De la impronta a la sombra
La obra de Antonella Rojas Auda se caracteriza por plantear puntos de conflicto. Conflictos entre la práctica pictórica y la gráfica, dificultad creada entre la presencia de la materialidad texturada a la que se enfrentara la ejecución gráfica y pictórica, labor asignada en una primera parte de su desarrollo, a la impresión de borde duro (hard hedge) de las técnicas fotoserigraficas o de impresión planográfica. Estas láminas de pigmento se enfrentan con la presencia de material de cartonaje, sometido al rigor del troquel industrial. De tal modo que el color actúa como puente, enlace y transito entre estas diversidades mixtas, de relieves y texturas de los soportes plásticos propuestos por la artista.
Esta faceta luminosa y cromática, esta cargada de connotaciones de objeto hallado, compuesta por residuos y montajes fragmentados. Collage y de-collage en los que se superponen imágenes parciales de eriazos urbanos recontextulizados por la naturaleza de los soportes donde están impresos.
Por oposición a lo anterior tenemos otra faceta en esta exposición. Contrapunto dramático en la que, la presencia de la sombra tenebrista, se hace presente. Formatos pictóricos oscuros rasgados por rastrillos a modo de una tierra arrasada, carbonizada y estéril, serie de pizarrones en que se nos viene a la memoria la obra de Ad Reinhardt con sus Pinturas negras, emprendiendo una ruta abstracta e interior, una opción extremadamente elemental, suma de capas pictóricas al negro, (un color o no color), cuya capacidad de evocar la profundidad se transmite sobre la superficie plana que en este caso es rasgada por estos peines que nos traen a presencia el paisaje yermo y contaminado. Vinculándose de este modo al antecedente informalista europeo de Gunther Uecker, Wols, Fautrier y el trabajo fundamental de los negro sobre negro de las obras suprematistas de Kazimir Malevich. Y aun mas lejana la figura de Goya con sus pinturas negras de la Quinta del sordo.
Esta faceta luminosa y cromática, esta cargada de connotaciones de objeto hallado, compuesta por residuos y montajes fragmentados. Collage y de-collage en los que se superponen imágenes parciales de eriazos urbanos recontextulizados por la naturaleza de los soportes donde están impresos.
Por oposición a lo anterior tenemos otra faceta en esta exposición. Contrapunto dramático en la que, la presencia de la sombra tenebrista, se hace presente. Formatos pictóricos oscuros rasgados por rastrillos a modo de una tierra arrasada, carbonizada y estéril, serie de pizarrones en que se nos viene a la memoria la obra de Ad Reinhardt con sus Pinturas negras, emprendiendo una ruta abstracta e interior, una opción extremadamente elemental, suma de capas pictóricas al negro, (un color o no color), cuya capacidad de evocar la profundidad se transmite sobre la superficie plana que en este caso es rasgada por estos peines que nos traen a presencia el paisaje yermo y contaminado. Vinculándose de este modo al antecedente informalista europeo de Gunther Uecker, Wols, Fautrier y el trabajo fundamental de los negro sobre negro de las obras suprematistas de Kazimir Malevich. Y aun mas lejana la figura de Goya con sus pinturas negras de la Quinta del sordo.
Mario Soro Vasquez
Stgo-Valpo 2012
Stgo-Valpo 2012
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